Por Luis Fernando Lastra, preparador físico.
En 1983, durante mis épocas de estudio en Brasil, tuve la oportunidad de trabajar con una escuela de fútbol en Volta Redonda, Río de Janeiro, donde me convencí de que las mujeres podrían ser iguales o mejores que los hombres en el fútbol.
Sin embargo, por motivos del destino, me dediqué a preparar hombres y relegué al género femenino.
No obstante, el tiempo nos ha mostrado que el deporte, cuando es bien dirigido, conlleva a los éxitos esperados, como se está comprobando en las diferentes disciplinas deportivas en las cuales las mujeres han evidenciado su profesionalismo.
El tema coyuntural es el fútbol femenino, que nos hace estar orgullosos por los resultados del pasado Suramericano Sub 20 de Bucaramanga.
Muchos hombres están sorprendidos de las condiciones técnicas observadas en cada una de las niñas que componen dicho seleccionado.
Es el producto de años de trabajo con sigilo, en los que muchos padres u otras personas desconocen que las mujeres pueden poseer las mismas condiciones técnicas que los hombres, pero sus diferencias se marcan en los aspectos físicos.
A través de este espacio deseo invitar a los padres de familia y a los profesores de los colegios u otros escenarios a que fomentemos esta actividad como lo hacemos con otros deportes.
De igual forma, extiendo la invitación a los profesores de educación física, fisioterapeutas y a todas las personas vinculadas al deporte, para que nos capacitemos mediante el trabajo hacia las niñas, que se debe iniciar desde los cinco o seis años, en pos de una depurada técnica futbolística.
No podemos olvidar que la mujer, al ser tan especial y contar con unas características únicas, debe ser muy bien trabajada física, técnica, atlética y mentalmente para un deporte de alta exigencia, choque, sacrificio y que mueve grandes masas.
FUENTE Y FOTO : ELPAIS.COM.CO
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